miércoles, 29 de diciembre de 2021

REGIONES NATURALES DE COLOMBIA

Para entrar a este tema debemos definir: ¿Qué es una región natural?

Se define como una extensión de tierra generalmente limitada por miles de kilómetros cuadrados ( 1 Km cuadrado = 100 hectáreas), cuyo fin es permitir la división territorial de un país para ordenar y planificar su desarrollo por regiones. Aunque su extensión es muy grande, toda región natural debe presentar biofísicamente algún grado de homogeneidad. Esto es que las regiones naturales deben estar regidas generalmente por condiciones similares en sus aspectos ambientales, el uso del suelo, el desarrollo socioeconómico y cultural.

Como la región natural es muy extensa, para fines prácticos de planificación se ha subdividido en áreas de menor tamaño denominadas subregiones, las cuales por ser de menor superficie (generalmente cientos de kilómetros cuadrados), guardan entre sí un mayor grado de homogeneidad en aspectos de clima, relieve, suelos y uso de la tierra.

Colombia está ordenada territorialmente en siete (7) regiones naturales y cuarenta y dos (42) subregiones.

 En cl mapa de regiones y subregiones naturales de Colombia, usted encontrará la convención que identifica cada región natural. Los números que aparecen dentro de cada región natural corresponden a las subregiones. 


CARACTERÍSTICAS DE LOS SUELOS POR REGIÓN  NATURAL

 REGIÓN ANDINA

 Es una de las regiones más extensas del país (30'914,925 hectáreas) y con el mayor grado de variación climática y de suelos. Comprende un total de quince (15) subregiones dentro de las cuales se destacan el altiplano de Nariño, la meseta de Popayán, la zona cafetera central, el oriente antioqueño, el altiplano cundiboyacense, la sabana de Bogotá, la hoya del rio Suárez, las estribaciones orientales de las cordilleras Occidental y Oriental y la zona sur de la Cordillera Central.

El aspecto más relevante en cuanto al origen de los suelos es la acción. volcánica que ha tenido la Cordillera Central, la cual a través de las erupciones de su cadena volcánica ha depositado grandes mantos de ceniza volcánica en paisajes de ladera ubicados a los largo de las tres cordilleras. Se ha comprobado influencia de ceniza volcánica por encima de los 1.700 metros sobre el nivel del mar para toda la Región Andina, es decir que los paisajes localizados en las cordilleras Oriental y Occidental han recibido depósitos de ceniza a través de los ciclos de erupción de volcanes ubicados en la Cordillera Central. Generalmente esta ceniza ha rejuvenecido muchas superficies antiguas de paisajes localizados en estas dos cordilleras y su acción ha ocurrido por efecto del viento, que como en la última erupción del volcán Nevado del Ruiz, se pudieron evidenciar depósitos de ceniza hasta en el vecino país de Venezuela.

 El régimen de humedad predominante en la Región Andina es el húmedo y muy húmedo con precipitaciones que oscilan entre 1.800 y 2.400 milímetros anuales.

 La Región Andina la podemos dividir altitudinalmente en cuatro zonas:

 1. Zonas frías de alta montaña. Comprende arcas frías y muy frías 1 entre los 3.000 y 4.000 metros sobre cl nivel del mar. Aquí se encuentran las arcas de páramo y subpáramo, las cuales son muy frágiles a la intervención del hombre. Aunque en lo agrícola no son importantes se ha notado el incremento de siembras de papa para obtención de semilla. Según el Código de Recursos Naturales, estas áreas deben permanecer bajo rígida protección y vigilancia; aunque esto no se cumple. Es necesario fomentar la educación ambiental de las comunidades que habitan tales sectores.

Los suelos predominantes en alta montaña generalmente son orgánicos, fuertemente ácidos (pH menores a 5.5) y de baja fertilidad como consecuencia de la lenta descomposición de la materia orgánica, debido a las bajas temperaturas.

 En condiciones de páramo encontramos suelos hidromórficos; aquellos que permanecen saturados con agua durante la mayor parte del año.

 En sectores más bajos a los 3.200 metros sobre el nivel del mar encontramos uso del suelo en pastos para ganadería de leche,

 2. Zona papera. Se ubica entre los 2.600 y 3.000 metros sobre el nivel del mar. La mayoría de sus suelos son derivados de ceniza volcánica, fuertemente ácidos (pH menores a 5.5), negros, profundos y de muy buenas características. físicas (friables y de buena retención de humedad). Químicamente son suelos de baja fertilidad, debido .a su baja disponibilidad de fósforo, calcio, potasio, magnesio. Aunque son suelos negros como consecuencia del alto contenido de materia orgánica, su descomposición es. muy lenta y su aporte de nitrógeno por lo tanto es bajo. Esto explica el alto uso de fertilizantes en esta zona, principalmente los compuestos altos en fósforo o de relación 1:3:1.

 3. Zona de clima frío moderado. Se ubica entre los 1.900 y 2.100 metros sobre el nivel del mar. Se considera un área marginal para la producción tanto de cultivos de clima medio, como de clima frío. Sin embargo es un sector donde es posible encontrar un mosaico de especies que pueden reunir cultivos como caña, café, frutales, papa criolla, pastos de corte y hortalizas, en agricultura de pancoger.

 En otro aspecto, se considera el clima frio moderado como el arca de máxima aptitud climática para la producción de tomate de árbol, lulo, granadilla y habichuela (caso de Silvania en Cundinamarca, La Belleza en Santander y Garzón en el Huila).

 Los suelos siguen siendo ácidos, pero mejoran su fertilidad por disminuir los limitantes de baja disponibilidad de fósforo, calcio, potasio y magnesio. 

4. Zona cafetera. Dentro de la Región Andina, la zona cafetera es la más importante por su aporte a la economía de país. Se ubica entre los 1.300 y 1.800 metros sobre cl nivel del mar,

 Aunque existen aún muchos suelos de ceniza volcánica en la zona cafetera, estos se presentan casi siempre en el rango por encima de los 1.700 metros sobre el nivel del mar (arca marginal para café).

 Los suelos por debajo de los 1.700 metros sobre el nivel del mar no presentan ceniza volcánica, situación que diferencia el color de la capa arable, haciéndola menos obscura.

 Los suelos se caracterizan por presentar un horizonte superficial pardo obscuro a negro, que descansa sobre un horizonte B de texturas franco arcillosas a arcillosas, generalmente de color pardo amarillento. Químicamente son suelos de reacción moderada a fuertemente ácida (pH menores a 5.5), con presencia alta de aluminio y baja disponibilidad de fósforo, calcio y magnesio. Sin embargo, estas condiciones son apropiadas para la producción de café, yuca, y caña panelera, utilizando planes moderados de fertilización. Algunos suelos de la zona cafetera se han originado a partir de materiales calcáreos (caliza, areniscas calcáreas) y en consecuencia presentan un pH entre 6.5 y 7.4, lo que mejora las condiciones de fertilidad para la explotación de cultivos.

 Algunos casos que se pueden citar se presentan en la cuenca media dcl río Suárez (Guepsa, Moniquirá), en el valle de Tenza, la Provincia de Vélez y sectores de Socorro y San Gil, entre otros.


REGIÓN DE VALLES INTERANDINOS

Se denominan valles interandinos las arcas planas influenciadas por los grandes ríos que hacen su recorrido entre las cordilleras Central - Oriental y Central - Occidental.

 La superficie aproximada de los valles interandinos es de 3'710.075 hectáreas, todas ubicadas en clima cálido entre los 100 y 1.000 metros sobre el nivel del mar. El régimen de humedad varía de las condiciones ” subhúmedas a las secas, con precipitaciones que en promedio oscilan entre los 800 y 1.300 milímetros anuales, Es necesario el uso de riego suplementario debido al déficit de humedad presente en los meses de diciembre, enero, febrero, julio y agosto.

La región interandina conforma cinco valles de importancia agropecuaria para el país. Entre las cordilleras Central y Oriental figuran el valle del Alto Magdalena, el valle del Magdalena Medio y el valle de Zulia. Entre las cordilleras Central y Occidental sobresalen el valle del Cauca y el valle del Patía, al sur del país. En estos cinco valles se centra la producción agrícola de los cultivos de clima cálido como algodón, arroz, caña de azúcar, soya, sorgo, ajonjolí, maní, yuca y frutas tropicales; son igualmente el epicentro de muchas explotaciones agroindustriales y pecuarias de gran importancia en el desarrollo de los departamentos del Valle, Cauca, Tolima, Huila, Cundinamarca, Antioquia, Norte de Santander y en el sur del Cesar

 1. El valle del Alto Magdalena. Es el que presenta las condiciones de clima más seco, lo que explica la ocurrencia de suelos con pH ligeramente ácidos a neutros, bajos contenidos dc materia orgánica, adecuada disponibilidad de potasio, calcio y magnesio y moderada de fósforo. En general son suelos de alta fertilidad química, exceptuando la materia orgánica. El agua se convierte en esta zona en cl factor determinante de la producción; pues se hace necesario el riego durante los dos semestres agrícolas. Debido a las condiciones de clima cálido seco, algunas zonas se ven afectadas por sales (sectores de Espinal, meseta de Ibagué y Ambalema, en el Tolima, y arcas arroceras de Campoalegre y Palermo, en el Huila).

2. El valle del Cauca. Con una extensión aproximada de 450.000 hectáreas es el epicentro de la agroindustria del azúcar. Aunque se producen otros cultivos como algodón, soya, sorgo y maíz, la caña de azúcar es el cultivo que ocupa mayor extensión, con aproximadamente 130.000 hectáreas en producción continua.

Existen dos tipos de suelos caracterizados en el valle del Cauca. Los correspondientes a la planicie aluvial del río Cauca y los derivados de los piedemontes que se desprenden de las cordilleras Central y Occidental. Los suelos de la planicie aluvial son suelos menos evolucionados, es decir, más jóvenes que los existentes en los piedemontes, en donde sobre las partes altas en proximidad a las cordilleras se observa un grado de erosión severa, como ocurre en el ápice de la Cordillera Central.

Los suelos de la planicie aluvial del río Cauca son suelos profundos, con medianos contenidos de materia orgánica, de ligeramente ácidos a  neutros y con buena disponibilidad de nutrientes para las plantas. Los suelos localizados en posiciones de piedemonte ocupan una mayor extensión y se caracterizan por ser suelos arcillosos que sufren procesos de expansión y contracción, esto es: en verano forman grandes grietas en la superficie (la arcilla se contrae) y en invierno forman un microrrelieve con ondulaciones, cuando la arcilla sufre el proceso de expansión.

Los suelos de piedemonte se caracterizan por contener un alto porcentaje de arcillas expandibles, lo que hace difícil su mecanización. Poseen pH neutro a ligeramente alcalino, drenaje imperfecto, altos contenidos de materia orgánica y adecuada disponibilidad de fósforo, calcio y magnesio. Cuando las arcillas se contraen en época de verana pueden ocurrir deficiencias de potasio. En general estos suelos poseen una alta fertilidad química, pero deficientes propiedades físicas que hacen difícil su mecanización.

3. El valle del Magdalena Medio. Presenta un clima cálido húmedo, exuberante vegetación y su uso está más dirigido a la explotación Pecuaria como consecuencia de la alta calidad que ofrecen sus praderas. Debido a su alto régimen de lluvias sus suelos son ácidos, presentan aluminio intercambiable y baja disponibilidad de fósforo, calcio y magnesio. El potasio es un elemento que se encuentra en concentraciones medias.

4. Los valles del Zulia y el Patía. Están influenciados por climas cálidos subhúmedos a secos, con suelos ligeramente ácidos a neutros, de alta fertilidad química. El agua, al igual que en los valles del Alto - Magdalena y Cauca, sigue siendo un factor determinante en la producción agrícola. Los valles del Zulia, en el Norte de Santander y del Patía, en el sur del país, son áreas de importancia agrícola por la producción de arroz bajo riego que se realiza en los distritos instalados para tal fin. 


REGIÓN DE LA ORINOQUIA

 La Orinoquia colombiana comprende tres grandes zonas bien definidas, que en su totalidad ocupan aproximadamente 23'096.725 hectáreas, cerca de 20,23% de la superficie del país. El clima predominante es el cálido húmedo con precipitaciones superiores a 2.400 milímetros anuales y temperatura superior a 24 °C,

La primera zona de la Orinoquia es la del piedemonte, situado al este de la Cordillera Oriental, con tierras planas y onduladas, influenciadas por los ríos Meta, Casanare y Arauca. Esta es un área que se puede ver como continuidad del piedemonte amazónico en el departamento del Caquetá, (observar el mapa de Regiones Naturales). El arca de piedemonte más extensa se sitúa en el departamento del Meta, disminuye su extensión en los departamentos de Casanare y Arauca. De toda el área que corresponde a la Orinoquia colombiana, el piedemonte llanero (departamento del Meta), es el de mayor desarrollo agrícola, debido a que presenta los mejores suelos, pues se hallan influenciados por aportes de sedimentos aluviales de reciente formación. El mayor uso agrícola se presenta para cultivos de arroz (cerca de 100.000 hectáreas año), sorgo, soya y algodón. El resto del arca se encuentra en pastos mejorados, especialmente pasto Braquiaria decumbens, del cual se han sembrado hasta ahora 700.000 hectáreas, logrando sostener 2 animales/hectárea con una ganancia de peso de 600 gramos día, en comparación con el patrón anterior de un animal que pastaba en 10 hectáreas con una ganancia de peso de 300 gramos día. Los suelos de mayor fertilidad dentro del piedemonte son los situados en posiciones de vega y terrazas próximos a sabanas. Estos suelos se caracterizan por poseer pH en el orden de 5.5, medianos contenidos de materia orgánica, baja saturación de aluminio, baja disponibilidad de fósforo y mediana a baja de calcio, magnesio y potasio. Físicamente son suelos profundos, de color pardo oscuro en la superficie, de texturas medias y bien drenados. No presentan limitantes para su mecanización.

La segunda zona de la Orinoquia pertenece a la llamada Orinoquía bien drenada, que administrativamente comprende gran parte de los departamentos de Meta y Casanare (se exceptúa el área de piedemonte) y el departamento de Vichada y parte de Guainía. Generalmente la Orinoquia bien drenada corresponde a las posiciones de sabanas tropicales y de altillanura plana y disectada (erosionada). Los suelos predominantes en estos paisajes son altamente evolucionados (muy. antiguos), muy pobres en fertilidad debido a que los materiales que los han originado proceden del antiguo escudo Guayanes que tiene su prolongación desde el Brasil. Por las características comentadas de su origen y por las altas precipitaciones comunes en la región, los suelos son fuertemente ácidos (pH 4,2-4,8), con bajos a mediados contenidos en materia orgánica, alta presencia de aluminio y muy baja disponibilidad de fósforo, potasio, calcio, magnesio y sodio. Se pueden considerar como suelos químicamente infértiles. Una característica sobresaliente es su color pardo rojizo como consecuencia de su alta concentración de óxidos de hierro, lo que ha permitido su denominación de "suelos lateríticos." Es importante anotar que aunque estos suelos presentan limitaciones químicas, su desarrollo físico es muy bueno, debido a que la abundancia de óxidos de hierro imprime al suelo excelentes condiciones de estructuración o agregación, que mejoran el drenaje y facilitan el recorrido del agua y la penetración de raíces, El uso del suelo en sabanas y altillanura (departamento de Vichada) está dominado por pastos nativos, los cuales por costumbre son quemados al término de la época de verano e inicios del invierno. El uso agrícola se observa en sabanas mejoradas, es decir aquellas áreas que ya han recibido mecanización, - fertilización y siembra de cultivos como arroz y sorgo principalmente.

 La tercera división dc la Orinoquia corresponde a la denominada Orinoquia mal drenada que comprende administrativamente el departamento de Arauca, exceptuando las arcas de piedemonte formadas por una secuencia de abanicos coalescentes (posiciones inclinadas separadas por paisaje de lomerío que se desprenden de la Cordillera Oriental y que van a tener contacto con la llanura de origen aluvial). Básicamente, la Orinoquia mal drenada se encuentra situada geográficamente entre la influencia de los ríos Arauca al norte y Casanare al sur (ver mapa del departamento de Arauca). Es una zona de alta pluviosidad, llueve de febrero a diciembre, con registros superiores a los 2.500 milímetros.

La denominación de la Orinoquia mal drenada obedece a que el departamento de Arauca se halla influenciado por una red hidrográfica bastante densa, donde los ríos Arauca y Casanare reciben alrededor de cuarenta tributarios entre ríos y caños secundarios.

La existencia de un gran número de ríos y caños, que vienen del paisaje montañoso de la Cordillera Oriental, forma en la parte plana la gran llanura de inundación o planicie aluvial de desborde, El desborde de los ríos que bajan de la cordillera y depositan sobre la llanura, ocurre debido a que el lecho de estos ríos se encuentra al mismo nivel de la planicie; por lo tanto, en las épocas de invierno tenemos las grandes inundaciones que se han registrado en los municipios de Arauca, Arauquita, Puerto Rondón, Saravena y Tame.

Analizando el origen geomorfológico de la Orinoquia mal drenada, podemos deducir que uno de los mayores limitantes en sus suelos es el drenaje. Debido a los factores anotados anteriormente, no existen soluciones en el corto plazo.

Los suelos de esta subregión son superficiales debido a la presencia de nivel freático (agua) en sus primeros 50 centímetros de profundidad. En algunos sectores permanecen inundados o saturados con agua durante más de 6 meses al año, sus pH son inferiores a 5.5, presentan altos contenidos de aluminio, hierro y manganeso y bajos en fósforo, calcio y magnesio. Su mayor atributo es cl alto contenido de materia orgánica. Las características enunciadas hacen que esta zona no haya tenido mayor desarrollo agrícola. En general se puede decir que 65% del arca es dedicada a la ganadería extensiva con sabanas naturales, 20% a bosques (primario y secundario), 6% a explotaciones de cultivo (yuca, maíz, plátano, cacao), 2% a ganadería extensiva con pastos mejorados ' (braquiaria y guinea) y 7% corresponde a zonas totalmente pantanosas.


REGIÓN AMAZÓNICA

Nuestra Amazonia representa algo más de la tercera parte de la extensión del territorio nacional (34.9%) y para muchas personas constituye el futuro agrícola del país.

Hay necesidad de conocer y estudiar esta región, antes de tomar decisiones respecto al aprovechamiento de sus recursos naturales y a la instalación de centros humanos de desarrollo.

La Amazonia colombiana la podemos dividir en dos áreas:

1. Piedemonte amazónico. Con aproximadamente 1'000.000 de hectáreas intervenidas por el hombre, es allí donde se halla sentada la economía de los departamentos de Caquetá y Putumayo (bajo). El uso del suelo esta centrado en la instalación de praderas mejoradas de pasto braquiaria y en cultivos de poca extensión con especies de arroz y sorgo principalmente. La zona del piedemonte amazónico se debe considerar, como se dijo anteriormente, como una continuidad del piedemonte llanero, en donde su clima y suelos tiene características muy similares (remitirse a la descripción de la zona de piedemonte en la región de la Orinoquia). .

 2. Selva amazónica. Ocupa unas 38'875.000 hectáreas (33.9% de la superficie del país), ha sido poco estudiada aunque existen muchas hipótesis de como debe ser su manejo. Administrativamente comprende los departamentos de Amazonas, Caquetá, Putumayo y Vaupés.

Se considera como una selva tropical muy húmeda, teniendo en cuenta que llueve durante la mayor parte del año con registros entre los 4.000 y 8.000 milímetros. Sus temperaturas medias anuales son superiores a los 28°C.

 En general, los suelos de la Amazonia colombiana se caracterizan por un nivel de fertilidad muy bajo en la fase mineral; esto lo demuestra el alto grado de acidez, la baja saturación de bases (contenidos bajos e insuficientes de calcio, magnesio y potasio), la pobreza de fósforo aprovechable y los altos contenidos de aluminio intercambiable. Los análisis mineralógicos de la fracción arena muestran la dominancia de cuarzo en más de, 90%, mientras que los minerales fácilmente intemperizables, ricos en nutrientes, se presentan en mínimas cantidades. Por otra parte, la arcilla dominante es la caolinita que tiene baja capacidad para retener nutrientes como calcio, magnesio, potasio y sodio. Esta última descripción demuestra cómo en las zonas de alta pluviosidad, los suelos se lavan dejando una fracción mineral muy pobre.

De lo anterior se deduce que la nutrición vegetal en la Amazonia depende principalmente de la materia orgánica del suelo, a diferencia de lo que ocurre en el resto de los suelos del país, en donde las plantas se nutren de sustancias derivadas de ambas fases (la orgánica y la mieral). Se cree que en los suelos de la Amazonia se establece un ciclo directo de nutrientes, tal como ocurre en cualquier bosque denso, en tal forma que las plantas se alimentan de la capa de hojarasca y residuos orgánicos en descomposición: a través de raíces alimentadoras y hongos micorrizógenos, es decir: se autoalimentan.

Este proceso explica la existencia de la vegetación exuberante de la selva amazónica, que da la impresión de estar sentada sobre suelo fértil. Sin embargo, cuando el bosque se corta y se queman los nutrientes almacenados en la fase orgánica, estos se hacen rápidamente solubles y se pierden por lavado quedando el suelo en su superficie estéril y las plantas a expensas de la fase mineral del subsuelo, que como hemos anotado es muy pobre en el caso de la Amazonia. Este hecho se demuestra con la costumbre nómada del colono, quien después de talar y quemar el bosque, solo logra una o dos cosechas de cultivo y luego abandona para repetir el mismo ejercicio en otro sitio.

Luego de analizar las características y problemas que afectan al suelo de la Amazonia, se ve claro que no es fácil dar recomendaciones específicas sobre cual debería ser el uso más apropiado para esta región.

La opinión general de: muchos especialistas es la de que estos problemas son difíciles pero solucionables; el problema central radica en la magnitud de los recursos e inversiones, para buscar un desarrollo armónico y sostenible en un ecosistema tan frágil a la intervención del hombre; por consiguiente, mientras tanto, es aconsejable mantener bajo preservación e intocabilidad la mayor extensión posible, considerando estas arcas como de reserva.


REGIÓN PACÍFICA

La región pacífica, también denominada Costa Pacífica o Andén Pacífico, comprende 6'443.400 hectáreas, extensión que corresponde a 5.6% del país.

 El clima en la región del Pacifico se caracteriza por presentar altas temperaturas (mayores de 28°C) y los valores máximos de precipitación  en el país; constituye una de las zonas más húmedas del mundo. Las zonas con precipitaciones superiores a los 5.000 milímetros integran parte muy importante de la región, llegando en el arca de Quibdó a originar precipitaciones de 8.000 milímetros (IGAC, 1995).

Igual que en la selva amazónica, la costa del pacífico presenta un área intervenida parcialmente llamada llanura del Pacífico y un área no intervenida perteneciente a la selva chocoana.

 1. La llanura del Pacífico. Está conformada por la acción de eventos fluviales (ríos que han depositado sedimentos) y por la acción de eventos marinos (influencia de sedimentos marinos). Los ríos que tienen su recorrido por este paisaje son el San Juan, el Baudó y el Atrato, que inundan un gran sector y originan suelos ácidos, arenosos, mal drenados y de muy poco desarrollo. Debido también al origen marino, pueden encontrarse suelos salobres con altos contenidos de materia orgánica y pH básico. Los suelos de mayor fertilidad se encuentran en el paisaje de piedemonte que se localiza en las estribaciones de la Serranía de Abibe, donde hay presencia de arcillas expansibles, las que derivan suelos de pH neutros y altas concentraciones de bases como calcio y magnesio.

 2. Los suelos de La selva chocoana, ubicados al norte, presentan relieve alternado entre el lomerio y el paisaje montañoso. El paisaje de lomerio se encuentra ampliamente distribuido en la selva chocoana; su altura no : sobrepasa los 300 metros y el relieve oscila desde ondulado a quebrado. Los materiales que originan los suelos son sedimentarios, predominando areniscas, lutitas y arcillolitas. Los suelos son superficiales y de baja fertilidad. El paisaje montañoso se restringe a la Serranía del Baudó, la cual se caracteriza por presentar alturas que rebasan los 300 metros y un relieve de quebrado a escarpado. Los suelos son muy delgados y están afectados severamente por procesos erosivos, propiciados por la alta inclinación y la abundante precipitación. El primer horizonte de los suelos de la selva chocoana es orgánico, tal como ocurre en la selva amazónica.

En resumen, la Costa del Pacífico presenta un mosaico de suelos en donde su principal limitante es la profundidad, como consecuencia de estar afectados por inundación o por la presencia de roca cerca a la superficie, como ocurre en los paisajes de lomerio y de montaña. Los suelos de mayor profundidad ocurren en el piedemonte y en algunas terrazas dentro del paisaje de los valles formados por los grandes ríos. 

 

REGIÓN CARIBE

La región caribe tiene una extensión de 10'128,200 hectáreas (8.87% del país), se ubica al norte de Colombia y presenta como principales subregiones la península de la Guajira, la Sierra Nevada de Santa Marta, la llanura del Caribe y la Depresión Momposina (IGAC, 1995).

Los aspectos climáticos de la región caribe, que ayudan a explicar la distribución de los suelos son:

 - En las zonas planas, costeras y en la Guajira, la precipitación es menor de 1.200-1.500 milímetros, presentándose valores inferiores a 500 en la Guajira Media y Alta y entre 500 y 1.200 milímetros en amplias zonas (Riohacha, Maicao, Valledupar o entre Barranquilla y Lorica). .

  - En las zonas de las serranías (San Jacinto), en el costado norte de la Sierra Nevada y en las estribaciones de las cordilleras, aumenta notablemente la precipitación a 2.500-3.000 milímetros y disminuye la temperatura (18°C o menos, hasta llegar a las nieves perpetuas de la Sierra Nevada).

Las características climáticas enunciadas marcan las diferencias en los suelos. Las arcas húmedas en zona de serranías y de la Sierra Nevada, presentan suelos ácidos, bajos en fósforo y bases como calcio y magnesio. Contienen alta materia orgánica como consecuencia de la cobertura boscosa que caracteriza el arca. En contraste, las zonas subhúmedas (llanura del Caribe, zona de Valledupar), los suelos son saturados, es decir, con pH de ligeramente ácidos a neutros, bajos contenidos de materia orgánica por la deforestación y medianos contenidos de fósforo y bases como calcio, magnesio y potasio. La zona seca y árida (Alta y Media Guajira) presenta características de desertificación y sus suelos son altamente saturados, muy bajos en materia orgánica y fósforo, con pH alcalinos y procesos de salinización. En cuanto al uso del suelo, la mayor actividad agrícola se desarrolla en los valles del Cesar, la zona bananera del Magdalena, el Alto Sinú y San Jorge y en el Darién (Urabá antioqueño y chocoano). La mayor actividad pecuaria o ganadera ocurre en la llanura dcl Caribe, sobre sabanas levemente onduladas, poco fértiles y relativamente secas.

En la Región Caribe es importante destacar los paisajes depresionales, caracterizados por suelos de muy mal drenaje, pero de una alta fertilidad química. En este caso merecen mención la Depresión Momposina y la parte baja del valle del Sinú. La Depresión Momposina es una hondonada de más de 500.000 hectáreas, ubicada al sur de las llanuras del Caribe. Allí se forma un delta donde convergen tres grandes ríos (Magdalena, Cauca y San Jorge) inundando las tierras bajas del Caribe durante más de ocho (8) meses del año.

El valle del Sinú es históricamente muy importante en lo agrícola, pues - fue donde los zenúes diseñaron canales artificiales que les permitió la explotación del arca durante más de 1.000 años consecutivos, contando con la participación de toda la sociedad para su construcción y mantenimiento. Esta cultura fue creadora del drenaje en espina de pescado, llegando a construir canales que alcanzaron en ocasiones hasta cuatro (4) kilómetros de largo y perpendiculares a los grandes cursos del agua.

Actualmente, la Región del Caribe es una de las zonas de mayor potencial agrícola, teniendo en cuenta que ofrece por su cercanía al mar una de las mayores ventajas para la exportación de productos agrícolas dentro del mercado de apertura. 

 

REGIÓN INSULAR

Ocupa 6.141 hectáreas equivalente a 0.01% de la superficie del país. Es la región natural.de menor superficie; su importancia está centrada en el turismo nacional e internacional. Comprende las islas de: San Andrés, Providencia y Santa Catalina.

 El clima de San Andrés es considerado como subhúmedo, ya que el promedio de precipitación anual es de 1.800 milímetros con muy buena distribución de lluvias a través del año. En Providencia y Santa Catalina el clima es más contrastante (estación seca prolongada), los vientos más intensos y la corriente marina cálida del Atlántico favorecen climáticamente el bienestar humano.

La vegetación natural ha sido intervenida en alto grado para dar lugar a cultivos dentro de los cuales sobresalen el coco y los de subsistencia (yuca, plátano, ñame, maíz, frijol), la caña de azúcar, los frutales y las áreas de pastos, aunque la actividad ganadera es baja. En el litoral y su área de influencia abundan las zonas de manglares (IGAC, 1995. p. 512). En San Andrés predominan los suelos derivados de calizas, y en Providencia y Santa Catalina los suelos derivados de actividad volcánica con influencia de materiales calcáreos. Aunque existe una gran variedad de suelos en la región insular, en general podemos decir que en su mayoría son de, muy alta fertilidad debido a su origen calcáreo, En paisaje de colinas predominan suelos superficiales.

Referencia

IGAC-ICA. (1985). Suelos de Colombia. Bogotá. p. 512

·       Castro, H. (1998). Fundamentos para el conocimiento y manejo de suelos agrícolasTunja, ColombiaInstituto Universitario Juan de castellanos


lunes, 27 de diciembre de 2021

ASPECTOS GENERALES DE LA ZONIFICACIÓN AGROECOLÓGICA DE COLOMBIA

La zonificación agroecológica de Colombia, efectuada por el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) y el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) en 1985, permitió delimitar las diferentes clases de tierras y cuantificar su superficie extrayendo la información fundamental para el conocimiento de la geografía del país, particularmente en lo que se refiere al recurso tierra se refiere. El estudio arroja una serie de cifras que el país necesita para ordenar su territorio y para planificar su producción agropecuaria y forestal en forma racional.

A continuación se presentan, en forma de tablas, los resultados más importantes de este trabajo y se destacan las cifras de mayor interés para el sector agropecuario y forestal y para los estudios de la naturaleza. La Tabla 1.1 señala la distribución de la superficie del país por regiones naturales. Por sus características especiales, la Sierra Nevada de Santa Marta se incluye en la Región Andina. 

Tabla 1.1 Superficie de Colombia por regiones naturales.

 


La Tabla 1.2 indica que 81.7% de las tierras del país corresponden al piso térmico cálido, 9.1% al piso térmico medio o templado, 6.6% al piso térmico frio y 2.6% al piso térmico frio y nival (nieves perpetuas).

 

Tabla 1.2 Superficie del país por pisos térmicos (climas).

 


Es importante anotar que según la Tabla 1.2, entre cl clima medio y frio tenemos aproximadamente 15.7% de la superficie del país, el arca de mayor diversificación agropecuaria, en donde se encuentra la mayor población rural en condiciones de minifundio y producción tradicional. Igualmente usted se puede dar cuenta que solamente 2.6% de la superficie del país corresponde a páramos y nevados. Aunque escasos en extensión, son muy importantes pará la conservación de aguas, la belleza escénica y los demás recursos que albergan; por lo que requieren protección especial.

 La tabla 1.3 muestra que 77.6% del territorio colombiano disfruta de condiciones climáticas húmedas; de esta superficie, 7.9% recibe humedad excesiva; en el resto del país dominan las condiciones secas en las que, en caso de ser posible, la agricultura requiere riego suplementario.

Tabla 1.3 Distribución de las condiciones de humedad (provincias de humedad) en Colombia


La Tabla 1.4 muestra la aptitud potencial de las tierras en Colombia y usted puede deducir que las tierras que potencialmente tienen vocación agrícola en el país suman 14'362.867 hectáreas, equivalentes a 12.7% del territorio. Es importante señalar que de éstas, 3'499.000 hectáreas, requieren riego suplementario para su utilización en agricultura comercial tecnificada y 10'863.867 hectáreas pueden cultivarse en secano, debido a que la cantidad y distribución de las lluvias son suficientes para suplir los requerimientos hídricos de los cultivos.

Casi todas las tierras de vocación agrícola están ubicadas en las planicies aluviales de los grandes ríos, piedemontes (abanicos) y en altiplanos.

 En la zona cafetera y en otras zonas de cordillera se cultiva en laderas de relieve quebrado, con un tipo de agricultura muy diversificada donde el café ocupa la mayor área. 

Tabla 1.4 Aptitud Potencial de las tierras en Colombia



Referencia

IGAC-ICA. (1985). Suelos de Colombia. Bogotá. p. 37,38.39 y 41

·       Castro, H. (1998). Fundamentos para el conocimiento y manejo de suelos agrícolasTunja, ColombiaInstituto Universitario Juan de castellanos

 



sábado, 25 de diciembre de 2021

Glosario #1

 ABANICO: posición geomorfológica o forma de relieve inclinado, próximo a colinas, cuyos suelos se han formado por materiales depositados a manera de abanico por ríos que descienden de la cordillera.

ÁRIDO: condición ambiental que representa déficit prolongado de humedad.

ANÁLISIS MINERALÓGICO: composición de los minerales que conforman la roca.

ÁPICE DE PIEDEMONTE: posición geomorfológica o forma de relieve inclinado, ubicado en la parte más alta del piedemonte.

CENIZA VOLCÁNICA: material de origen de los suelos volcánicos o andisoles.

CUENCA HIDROGRÁFICA: división geográfica de una subregión natural conformada por grandes ríos y sus afluentes en toda su extensión, dando el nombre de subcuenca a los afluentes principales. La subcuenca es una división de una cuenca de tamaño no especificado, que forma una conveniente unidad natural para planificar e instalar medidas de conservación del suelo y de las aguas. 

ERUPCIÓN: proceso geogenético caracterizado por la salida de material volcánico a la superficie como consecuencia de eventos catastróficos de origen volcánico.

 DISECTADO: pérdida del estado original de la superficie del suelo por efecto de la erosión. Ejemplo: un suelo crosionado en cárcavas es equivalente a un paisaje disectado.

 LATERÍTICO: proceso que implica evolución del suelo por concentración de óxidos de hierro. Un suelo llega al estado laterítico cuando toma coloraciones pardo rojizas por efecto de acumulación de hierro.

 PIEDEMONTE: posición geomorfológica o forma de relieve ligeramente inclinada conformada por suelos cuyo origen ha dependido de la acumulación o depósito de materiales arrastrados por los ríos desde la parte alta hasta el límite con las llanuras.

 PLANICIE ALUVIAL: posición geomorfológica o forma dc relieve plano cuyos suelos se han originado por depósitos sedimentarios aportados por grandes ríos. 

PISO TÉRMICO: calificación climática a partir de la variable altitud sobre el nivel del mar. Ejemplo: piso térmico frío, templado, cálido, etc...

RÉGIMEN DE HUMEDAD: calificación climática a partir de la variable promedio anual de precipitación. Ejemplo: régimen húmedo, subhúmedo, seco.

REGIÓN NATURAL: división geográfica de gran extensión (generalmente miles de km? o millones de hectáreas) en que se encuentra dividido el país para efectos de buscar su ordenamiento territorial, Colombia está dividida territorialmente en siete (7) regiones naturales, cada una de ellas comprende política y administrativamente varios departamentos y municipios. El criterio de región natural debe asimilarse solamente a fines de planificación político-administrativa de regiones y fronteras.

SUBREGIÓN NATURAL: subdivisión geográfica de una región Natural cuya extensión generalmente se limita a cientos de km? o miles de hectáreas. Espacialmente la subregión natural presenta una mayor homogeneidad climática, geomorfológica, étnica y de uso de la tierra que la región natural; en consecuencia, el criterio de subregión natural se aproxima mucho más a la planificación con fines agropecuarios. Las siete (7) regiones naturales existentes en Colombia se dividen en cuarenta y dos (42) subregiones.

 SUELO DESATURADO: suelo con baja proporción de bases (menor de 35% de saturación de bases).

 SUELO SATURADO: suelo con alta porción de bases (mayor de 50% de saturación de bases). 

 TAXONOMÍA DE SUELOS: sistema científico de clasificación de suelos que agrupa categorías o clases de suelos con el objeto de facilitar nuestro entendimiento para propósitos prácticos. La taxonomía de suelos concibe seis (6) categorías de clasificación (orden, suborden, gran grupo, subgrupo, familia y serie), cuyas especificaciones se incrementan del primero al sexto. La categoría general es cl orden y la más detallada es la serie.

En la categoría orden existen once (11) órdenes de suelo a saber: entisoles, vertisoles, inceptisoles, aridisoles, molisoles, spodosoles, alfisoles, ultisoles, oxisoles, histosoles (únicos suelos orgánicos) y andisoles (suelos derivados de ceniza volcánica).

Referencia

·       Castro, H. (1998). Fundamentos para el conocimiento y manejo de suelos agrícolas. Tunja, Colombia: Instituto Universitario Juan de castellanos

viernes, 24 de diciembre de 2021

DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA DE LOS SUELOS EN COLOMBIA

INTRODUCCIÓN

Colombia es un país que posee una superficie aproximada de 114'147.807 hectáreas (IGAC, 1985), de las cuales tiene actualmente dedicadas a explotaciones agrícolas 5'320.546 hectáreas (4.66% de la superficie total); de éstas, aproximadamente 1'200.000 corresponden a café. Según el IGAC-ICA, 1985, en su estudio Zonificación agroecológica de Colombia, potencialmente existe la posibilidad de ampliar la frontera agrícola a unas 14'362.867 hectáreas, equivalente a 12.7% de la superficie nacional.

 En este estudio igualmente se demuestra que 68.5% de la superficie del país (78'301.484 hectáreas) muestran posibilidad de uso forestal, 16.8% (19'251.400 hectáreas) tiene vocación pecuaria y 12.7% (14'362.867 hectáreas) presenta vocación agrícola. De esta manera se deduce que nuestro país aunque tiene alta vocación forestal, tiene suficiente área en la actualidad para ampliar su frontera agrícola, de ahí la preparación que debemos adquirir para asumir este reto.

 Para tener un conocimiento ordenado de los diferentes suelos que ocurren en Colombia debemos entender que la diversidad de suelos colombianos es muy amplia, debido a las grandes variaciones en el clima, al material que los origina, a organismos diversos y la configuración del terreno. Estos factores explican la presencia de un gran número de suelos con características muy variadas. La distribución geográfica de ellos en Colombia, en el contexto de las grandes regiones naturales, responde al planteamiento de que los suelos resultan de la respuesta del material parental o roca madre a los factores ambientales activos, a través del tiempo. De esta manera se forman los perfiles o capas superpuestas que se pueden observar en los cortes de las carreteras o cuando se nos ocurre hacer un hoyo a apique en el campo.


Referencias

·         Castro, H. (1998). Fundamentos para el conocimiento y manejo de suelos agrícolas. Tunja, Colombia: Instituto Universitario Juan de castellanos 



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