Para entrar a este tema debemos definir: ¿Qué es una región natural?
Se define como una extensión de tierra generalmente limitada por miles de kilómetros cuadrados ( 1 Km cuadrado = 100 hectáreas), cuyo fin es permitir la división territorial de un país para ordenar y planificar su desarrollo por regiones. Aunque su extensión es muy grande, toda región natural debe presentar biofísicamente algún grado de homogeneidad. Esto es que las regiones naturales deben estar regidas generalmente por condiciones similares en sus aspectos ambientales, el uso del suelo, el desarrollo socioeconómico y cultural.
Como la región natural es muy extensa, para fines prácticos de planificación se ha subdividido en áreas de menor tamaño denominadas subregiones, las cuales por ser de menor superficie (generalmente cientos de kilómetros cuadrados), guardan entre sí un mayor grado de homogeneidad en aspectos de clima, relieve, suelos y uso de la tierra.
Colombia está ordenada territorialmente en siete (7) regiones naturales y cuarenta y dos (42) subregiones.
CARACTERÍSTICAS DE LOS SUELOS POR REGIÓN NATURAL
REGIÓN ANDINA
El aspecto más relevante en cuanto al origen de los suelos es la acción. volcánica que ha tenido la Cordillera Central, la cual a través de las erupciones de su cadena volcánica ha depositado grandes mantos de ceniza volcánica en paisajes de ladera ubicados a los largo de las tres cordilleras. Se ha comprobado influencia de ceniza volcánica por encima de los 1.700 metros sobre el nivel del mar para toda la Región Andina, es decir que los paisajes localizados en las cordilleras Oriental y Occidental han recibido depósitos de ceniza a través de los ciclos de erupción de volcanes ubicados en la Cordillera Central. Generalmente esta ceniza ha rejuvenecido muchas superficies antiguas de paisajes localizados en estas dos cordilleras y su acción ha ocurrido por efecto del viento, que como en la última erupción del volcán Nevado del Ruiz, se pudieron evidenciar depósitos de ceniza hasta en el vecino país de Venezuela.
Los suelos predominantes en alta montaña generalmente son orgánicos, fuertemente ácidos (pH menores a 5.5) y de baja fertilidad como consecuencia de la lenta descomposición de la materia orgánica, debido a las bajas temperaturas.
4. Zona cafetera. Dentro de la Región Andina, la zona
cafetera es la más importante por su aporte a la economía de país. Se ubica
entre los 1.300 y 1.800 metros sobre cl nivel del mar,
REGIÓN DE VALLES INTERANDINOS
Se denominan valles interandinos las arcas planas influenciadas por los grandes ríos que hacen su recorrido entre las cordilleras Central - Oriental y Central - Occidental.
La región interandina conforma cinco valles de importancia agropecuaria para el país. Entre las cordilleras Central y Oriental figuran el valle del Alto Magdalena, el valle del Magdalena Medio y el valle de Zulia. Entre las cordilleras Central y Occidental sobresalen el valle del Cauca y el valle del Patía, al sur del país. En estos cinco valles se centra la producción agrícola de los cultivos de clima cálido como algodón, arroz, caña de azúcar, soya, sorgo, ajonjolí, maní, yuca y frutas tropicales; son igualmente el epicentro de muchas explotaciones agroindustriales y pecuarias de gran importancia en el desarrollo de los departamentos del Valle, Cauca, Tolima, Huila, Cundinamarca, Antioquia, Norte de Santander y en el sur del Cesar
2. El valle del Cauca. Con una extensión aproximada de 450.000 hectáreas es el epicentro de la agroindustria del azúcar. Aunque se producen otros cultivos como algodón, soya, sorgo y maíz, la caña de azúcar es el cultivo que ocupa mayor extensión, con aproximadamente 130.000 hectáreas en producción continua.
Existen dos tipos de suelos caracterizados en el valle del Cauca. Los correspondientes a la planicie aluvial del río Cauca y los derivados de los piedemontes que se desprenden de las cordilleras Central y Occidental. Los suelos de la planicie aluvial son suelos menos evolucionados, es decir, más jóvenes que los existentes en los piedemontes, en donde sobre las partes altas en proximidad a las cordilleras se observa un grado de erosión severa, como ocurre en el ápice de la Cordillera Central.
Los suelos de la planicie aluvial del río Cauca son suelos profundos, con medianos contenidos de materia orgánica, de ligeramente ácidos a neutros y con buena disponibilidad de nutrientes para las plantas. Los suelos localizados en posiciones de piedemonte ocupan una mayor extensión y se caracterizan por ser suelos arcillosos que sufren procesos de expansión y contracción, esto es: en verano forman grandes grietas en la superficie (la arcilla se contrae) y en invierno forman un microrrelieve con ondulaciones, cuando la arcilla sufre el proceso de expansión.
Los suelos de piedemonte se caracterizan por contener un alto porcentaje de arcillas expandibles, lo que hace difícil su mecanización. Poseen pH neutro a ligeramente alcalino, drenaje imperfecto, altos contenidos de materia orgánica y adecuada disponibilidad de fósforo, calcio y magnesio. Cuando las arcillas se contraen en época de verana pueden ocurrir deficiencias de potasio. En general estos suelos poseen una alta fertilidad química, pero deficientes propiedades físicas que hacen difícil su mecanización.
3. El valle del Magdalena Medio. Presenta un clima cálido húmedo, exuberante vegetación y su uso está más dirigido a la explotación Pecuaria como consecuencia de la alta calidad que ofrecen sus praderas. Debido a su alto régimen de lluvias sus suelos son ácidos, presentan aluminio intercambiable y baja disponibilidad de fósforo, calcio y magnesio. El potasio es un elemento que se encuentra en concentraciones medias.
4. Los valles del Zulia y el Patía. Están influenciados por climas cálidos subhúmedos a secos, con suelos ligeramente ácidos a neutros, de alta fertilidad química. El agua, al igual que en los valles del Alto - Magdalena y Cauca, sigue siendo un factor determinante en la producción agrícola. Los valles del Zulia, en el Norte de Santander y del Patía, en el sur del país, son áreas de importancia agrícola por la producción de arroz bajo riego que se realiza en los distritos instalados para tal fin.
REGIÓN DE LA ORINOQUIA
La primera zona de la Orinoquia es la del piedemonte, situado al este de la Cordillera Oriental, con tierras planas y onduladas, influenciadas por los ríos Meta, Casanare y Arauca. Esta es un área que se puede ver como continuidad del piedemonte amazónico en el departamento del Caquetá, (observar el mapa de Regiones Naturales). El arca de piedemonte más extensa se sitúa en el departamento del Meta, disminuye su extensión en los departamentos de Casanare y Arauca. De toda el área que corresponde a la Orinoquia colombiana, el piedemonte llanero (departamento del Meta), es el de mayor desarrollo agrícola, debido a que presenta los mejores suelos, pues se hallan influenciados por aportes de sedimentos aluviales de reciente formación. El mayor uso agrícola se presenta para cultivos de arroz (cerca de 100.000 hectáreas año), sorgo, soya y algodón. El resto del arca se encuentra en pastos mejorados, especialmente pasto Braquiaria decumbens, del cual se han sembrado hasta ahora 700.000 hectáreas, logrando sostener 2 animales/hectárea con una ganancia de peso de 600 gramos día, en comparación con el patrón anterior de un animal que pastaba en 10 hectáreas con una ganancia de peso de 300 gramos día. Los suelos de mayor fertilidad dentro del piedemonte son los situados en posiciones de vega y terrazas próximos a sabanas. Estos suelos se caracterizan por poseer pH en el orden de 5.5, medianos contenidos de materia orgánica, baja saturación de aluminio, baja disponibilidad de fósforo y mediana a baja de calcio, magnesio y potasio. Físicamente son suelos profundos, de color pardo oscuro en la superficie, de texturas medias y bien drenados. No presentan limitantes para su mecanización.
La segunda zona de la Orinoquia pertenece a la llamada Orinoquía bien drenada, que administrativamente comprende gran parte de los departamentos de Meta y Casanare (se exceptúa el área de piedemonte) y el departamento de Vichada y parte de Guainía. Generalmente la Orinoquia bien drenada corresponde a las posiciones de sabanas tropicales y de altillanura plana y disectada (erosionada). Los suelos predominantes en estos paisajes son altamente evolucionados (muy. antiguos), muy pobres en fertilidad debido a que los materiales que los han originado proceden del antiguo escudo Guayanes que tiene su prolongación desde el Brasil. Por las características comentadas de su origen y por las altas precipitaciones comunes en la región, los suelos son fuertemente ácidos (pH 4,2-4,8), con bajos a mediados contenidos en materia orgánica, alta presencia de aluminio y muy baja disponibilidad de fósforo, potasio, calcio, magnesio y sodio. Se pueden considerar como suelos químicamente infértiles. Una característica sobresaliente es su color pardo rojizo como consecuencia de su alta concentración de óxidos de hierro, lo que ha permitido su denominación de "suelos lateríticos." Es importante anotar que aunque estos suelos presentan limitaciones químicas, su desarrollo físico es muy bueno, debido a que la abundancia de óxidos de hierro imprime al suelo excelentes condiciones de estructuración o agregación, que mejoran el drenaje y facilitan el recorrido del agua y la penetración de raíces, El uso del suelo en sabanas y altillanura (departamento de Vichada) está dominado por pastos nativos, los cuales por costumbre son quemados al término de la época de verano e inicios del invierno. El uso agrícola se observa en sabanas mejoradas, es decir aquellas áreas que ya han recibido mecanización, - fertilización y siembra de cultivos como arroz y sorgo principalmente.
La denominación de la Orinoquia mal drenada obedece a que el departamento de Arauca se halla influenciado por una red hidrográfica bastante densa, donde los ríos Arauca y Casanare reciben alrededor de cuarenta tributarios entre ríos y caños secundarios.
La existencia de un gran número de ríos y caños, que vienen del paisaje montañoso de la Cordillera Oriental, forma en la parte plana la gran llanura de inundación o planicie aluvial de desborde, El desborde de los ríos que bajan de la cordillera y depositan sobre la llanura, ocurre debido a que el lecho de estos ríos se encuentra al mismo nivel de la planicie; por lo tanto, en las épocas de invierno tenemos las grandes inundaciones que se han registrado en los municipios de Arauca, Arauquita, Puerto Rondón, Saravena y Tame.
Analizando el origen geomorfológico de la Orinoquia mal drenada, podemos deducir que uno de los mayores limitantes en sus suelos es el drenaje. Debido a los factores anotados anteriormente, no existen soluciones en el corto plazo.
Los suelos de esta subregión son superficiales debido a la presencia de nivel freático (agua) en sus primeros 50 centímetros de profundidad. En algunos sectores permanecen inundados o saturados con agua durante más de 6 meses al año, sus pH son inferiores a 5.5, presentan altos contenidos de aluminio, hierro y manganeso y bajos en fósforo, calcio y magnesio. Su mayor atributo es cl alto contenido de materia orgánica. Las características enunciadas hacen que esta zona no haya tenido mayor desarrollo agrícola. En general se puede decir que 65% del arca es dedicada a la ganadería extensiva con sabanas naturales, 20% a bosques (primario y secundario), 6% a explotaciones de cultivo (yuca, maíz, plátano, cacao), 2% a ganadería extensiva con pastos mejorados ' (braquiaria y guinea) y 7% corresponde a zonas totalmente pantanosas.
REGIÓN AMAZÓNICA
Nuestra Amazonia representa algo más de la tercera parte de la extensión del territorio nacional (34.9%) y para muchas personas constituye el futuro agrícola del país.
Hay necesidad de conocer y estudiar esta región, antes de tomar decisiones respecto al aprovechamiento de sus recursos naturales y a la instalación de centros humanos de desarrollo.
La Amazonia colombiana la podemos dividir en dos áreas:
1. Piedemonte amazónico. Con aproximadamente 1'000.000 de hectáreas intervenidas por el hombre, es allí donde se halla sentada la economía de los departamentos de Caquetá y Putumayo (bajo). El uso del suelo esta centrado en la instalación de praderas mejoradas de pasto braquiaria y en cultivos de poca extensión con especies de arroz y sorgo principalmente. La zona del piedemonte amazónico se debe considerar, como se dijo anteriormente, como una continuidad del piedemonte llanero, en donde su clima y suelos tiene características muy similares (remitirse a la descripción de la zona de piedemonte en la región de la Orinoquia). .
Se considera como una selva tropical muy húmeda, teniendo en cuenta que llueve durante la mayor parte del año con registros entre los 4.000 y 8.000 milímetros. Sus temperaturas medias anuales son superiores a los 28°C.
De lo anterior se deduce que la nutrición vegetal en la Amazonia depende principalmente de la materia orgánica del suelo, a diferencia de lo que ocurre en el resto de los suelos del país, en donde las plantas se nutren de sustancias derivadas de ambas fases (la orgánica y la mieral). Se cree que en los suelos de la Amazonia se establece un ciclo directo de nutrientes, tal como ocurre en cualquier bosque denso, en tal forma que las plantas se alimentan de la capa de hojarasca y residuos orgánicos en descomposición: a través de raíces alimentadoras y hongos micorrizógenos, es decir: se autoalimentan.
Este proceso explica la existencia de la vegetación exuberante de la selva amazónica, que da la impresión de estar sentada sobre suelo fértil. Sin embargo, cuando el bosque se corta y se queman los nutrientes almacenados en la fase orgánica, estos se hacen rápidamente solubles y se pierden por lavado quedando el suelo en su superficie estéril y las plantas a expensas de la fase mineral del subsuelo, que como hemos anotado es muy pobre en el caso de la Amazonia. Este hecho se demuestra con la costumbre nómada del colono, quien después de talar y quemar el bosque, solo logra una o dos cosechas de cultivo y luego abandona para repetir el mismo ejercicio en otro sitio.
Luego de analizar las características y problemas que afectan al suelo de la Amazonia, se ve claro que no es fácil dar recomendaciones específicas sobre cual debería ser el uso más apropiado para esta región.
La opinión general de: muchos especialistas es la de que estos problemas son difíciles pero solucionables; el problema central radica en la magnitud de los recursos e inversiones, para buscar un desarrollo armónico y sostenible en un ecosistema tan frágil a la intervención del hombre; por consiguiente, mientras tanto, es aconsejable mantener bajo preservación e intocabilidad la mayor extensión posible, considerando estas arcas como de reserva.
REGIÓN PACÍFICA
La región pacífica, también denominada Costa Pacífica o Andén Pacífico, comprende 6'443.400 hectáreas, extensión que corresponde a 5.6% del país.
Igual que en la selva amazónica, la costa del pacífico presenta un área intervenida parcialmente llamada llanura del Pacífico y un área no intervenida perteneciente a la selva chocoana.
En resumen, la Costa del Pacífico presenta un mosaico de suelos en donde su principal limitante es la profundidad, como consecuencia de estar afectados por inundación o por la presencia de roca cerca a la superficie, como ocurre en los paisajes de lomerio y de montaña. Los suelos de mayor profundidad ocurren en el piedemonte y en algunas terrazas dentro del paisaje de los valles formados por los grandes ríos.
REGIÓN CARIBE
La región caribe tiene una extensión de 10'128,200 hectáreas (8.87% del país), se ubica al norte de Colombia y presenta como principales subregiones la península de la Guajira, la Sierra Nevada de Santa Marta, la llanura del Caribe y la Depresión Momposina (IGAC, 1995).
Los aspectos climáticos de la región caribe, que ayudan a explicar la distribución de los suelos son:
- En las zonas planas, costeras y en la Guajira, la precipitación es menor de 1.200-1.500 milímetros, presentándose valores inferiores a 500 en la Guajira Media y Alta y entre 500 y 1.200 milímetros en amplias zonas (Riohacha, Maicao, Valledupar o entre Barranquilla y Lorica). .
Las características climáticas enunciadas marcan las diferencias en los suelos. Las arcas húmedas en zona de serranías y de la Sierra Nevada, presentan suelos ácidos, bajos en fósforo y bases como calcio y magnesio. Contienen alta materia orgánica como consecuencia de la cobertura boscosa que caracteriza el arca. En contraste, las zonas subhúmedas (llanura del Caribe, zona de Valledupar), los suelos son saturados, es decir, con pH de ligeramente ácidos a neutros, bajos contenidos de materia orgánica por la deforestación y medianos contenidos de fósforo y bases como calcio, magnesio y potasio. La zona seca y árida (Alta y Media Guajira) presenta características de desertificación y sus suelos son altamente saturados, muy bajos en materia orgánica y fósforo, con pH alcalinos y procesos de salinización. En cuanto al uso del suelo, la mayor actividad agrícola se desarrolla en los valles del Cesar, la zona bananera del Magdalena, el Alto Sinú y San Jorge y en el Darién (Urabá antioqueño y chocoano). La mayor actividad pecuaria o ganadera ocurre en la llanura dcl Caribe, sobre sabanas levemente onduladas, poco fértiles y relativamente secas.
En la Región Caribe es importante destacar los paisajes depresionales, caracterizados por suelos de muy mal drenaje, pero de una alta fertilidad química. En este caso merecen mención la Depresión Momposina y la parte baja del valle del Sinú. La Depresión Momposina es una hondonada de más de 500.000 hectáreas, ubicada al sur de las llanuras del Caribe. Allí se forma un delta donde convergen tres grandes ríos (Magdalena, Cauca y San Jorge) inundando las tierras bajas del Caribe durante más de ocho (8) meses del año.
El valle del Sinú es históricamente muy importante en lo agrícola, pues - fue donde los zenúes diseñaron canales artificiales que les permitió la explotación del arca durante más de 1.000 años consecutivos, contando con la participación de toda la sociedad para su construcción y mantenimiento. Esta cultura fue creadora del drenaje en espina de pescado, llegando a construir canales que alcanzaron en ocasiones hasta cuatro (4) kilómetros de largo y perpendiculares a los grandes cursos del agua.
Actualmente, la Región del Caribe es una de las zonas de mayor potencial agrícola, teniendo en cuenta que ofrece por su cercanía al mar una de las mayores ventajas para la exportación de productos agrícolas dentro del mercado de apertura.
REGIÓN INSULAR
Ocupa 6.141 hectáreas equivalente a 0.01% de la superficie del país. Es la región natural.de menor superficie; su importancia está centrada en el turismo nacional e internacional. Comprende las islas de: San Andrés, Providencia y Santa Catalina.
La vegetación natural ha sido intervenida en alto grado para dar lugar a cultivos dentro de los cuales sobresalen el coco y los de subsistencia (yuca, plátano, ñame, maíz, frijol), la caña de azúcar, los frutales y las áreas de pastos, aunque la actividad ganadera es baja. En el litoral y su área de influencia abundan las zonas de manglares (IGAC, 1995. p. 512). En San Andrés predominan los suelos derivados de calizas, y en Providencia y Santa Catalina los suelos derivados de actividad volcánica con influencia de materiales calcáreos. Aunque existe una gran variedad de suelos en la región insular, en general podemos decir que en su mayoría son de, muy alta fertilidad debido a su origen calcáreo, En paisaje de colinas predominan suelos superficiales.
Referencia
· Castro, H. (1998). Fundamentos para el conocimiento y manejo de suelos agrícolas. Tunja, Colombia: Instituto Universitario Juan de castellanos
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